Estos movimientos adolecen de algo fundamental, y es que lo que demandan no llegará nunca a ser real mientras se empecinen en sus concentraciones, manifestaciones, protestas...
Hay que madurar. Salvo que lo que se quiera es cambiar el sistema de forma violenta, lo cual dudo, deberían empezar a valorar la posibilidad de constituirse en partido político.
De momento hacen mucho ruido, y lanzan muchas ideas al aire. De la forma en que están planteando sus reivindicaciones no pueden esperar más que ,de alguna manera, determinados políticos más tradicionales se apropien de algunas de ellas y las incluyan en su programa.
Son muchos los que apoyan estos movimientos, pero siguen siendo muchos más los que participan en las convocatorias electorales y votan a otras opciones políticas. Estas personas se merecen el mismo respeto que los que apoyan las protestas de estos movimientos ciudadanos.
Si se pretende cambiar las cosas, lo mejor es hacerlo desde dentro.
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